Josephine
Proyecto de acondicionamiento de local para venta de chocolates y regalos.
Situación: C/ Reyes Católicos, 10 bajo de Alicante
Marca comercial: Josephine
Autor: Carlos Zamora Vicente, Arquitecto técnico
Colaboradores: Gabanes-navarro, arquitectos diseño interior y mobiliario.
Cuando Josephine abre sus puertas en 1978 lo hace basando su estrategia comercial en dos palabras que se explican por la historia de esta empresa familiar basada en el chocolate y las personas. Desde entonces "Josephine" había dedicado su actividad a Heladería, Bombonería y Artículos de Regalo. El chocolate como la estrella comercial y el trato humano como un clásico punto de encuentro.
Los propietarios buscaban una nueva ubicación con la intención de reformar el local en su totalidad creando una imagen propia y fresca en la ciudad de Alicante. El nuevo local adquirido cuenta con una situación comercial privilegiada, y en 2010 dekorarq asume el reto de convertir un local profundo y oscuro, de techos altos con únicamente tres metros de fachada, en un establecimiento en el que su interior dejara todo el protagonismo al producto y que, a la vez, sirviera de reclamo, a pesar de su reducido frente. La propia tienda se convirtió, por tanto, en el escaparate y desde la calle, el viandante, sentirse atraído por el producto expuesto en su interior. Para dar luz, y aprovechando los más de cuatro metros de altura de sus techos, se diseñaron tres grandes lámparas cilíndricas o "falsos lucernarios" de colores como únicos elementos visibles de iluminación que aportaron carácter y personalidad al local. El resto de la iluminación se planteó oculta.
Se aprovechó la gran altura de sus techos, para generar los tres espacios principales que conforman la tienda. El acceso, de menos altura y acabado igual que el suelo invita a entrar. A continuación un segundo espacio principal de techos más altos que albergan los tres cilindros de colores nos dirige al mostrador situado al fondo, al que llegamos, pasando por la vitrina de bombones. Detrás de la pared que cierra el mostrador, vestida con el logo de la bombonería que aparece acompañado por la exposición de los coloridos botes de caramelos, se encuentran ocultos el almacén, aseo y oficio. En la parte central, la bombonería se ensancha dando lugar al tercer espacio, de techo más bajo y donde predomina en sus paredes y techo de color marrón chocolate. Éste, más acogedor, permite un trato más personalizado con el cliente.
Especial importancia cobra el mobiliario en este proyecto que da continuidad a todo el establecimiento unificando los espacios mediante un expositor de estanterías curvas fabricado en tablero estratificado blanco alto brillo, que es a la vez cerramiento, almacenaje, mostrador, mesa o banco, en función de las necesidades, consiguiendo así una unidad y movimiento que potencian la fantasía y originalidad del producto expuesto. Para el pavimento se opta por una tarima de madera de roble, que aportó calidez al conjunto.